Definición

Definición :Se utiliza el término adicción para señalar aquella conducta caracterizada por la dependencia a algún tipo de sustancia, fenómeno o situación en modos excesivos y perjudiciales tanto para la salud física como para la salud mental de la persona en cuestión. La adicción puede variar en términos de intensidad dependiendo de numerosos factores tales como la personalidad del individuo (elementos previos), el tipo de sustancia, el contexto en el que se da la adicción, etc. Por lo general, las adicciones son curables pero las posibilidades de recaída pueden ser muy altas en determinadas ocasiones.

La adicción es un complejo fenómeno que se genera tanto a nivel físico como a nivel psicológico y emocional en una persona. Esto quiere decir que la adicción, para ser curada, no puede nunca ser atacada desde un único punto de vista si no que debe ser tratada de manera integral. Usualmente, se considera que las razones para que una persona presente una adicción son numerosas y variadas por lo que el tratamiento puede llevar tiempo.

 

Si bien una persona puede presentar adicciones a diversas sustancias o fenómenos (incluso combinar varias adicciones al mismo tiempo) hay determinadas adicciones que suelen ser más comunes que otras. En este sentido, algunos de los objetos de adicción más populares son las drogas (tanto las legales como las ilegales), el tabaco, el alcohol, el sexo o el juego. Otras adicciones que han empezado a surgir en estos últimos tiempos pueden ser también la comida, los aparatos tecnológicos, etc.

 

Las adicciones controlan los pensamientos y los comportamientos de las personas, que sólo desean conseguir o realizar la cosa deseada. Para satisfacer este deseo, los adictos pueden cometer ilícitos, distanciarse de sus seres queridos y poner en riesgo su propia integridad, ya que pierden noción de la realidad. Es importante distinguir entre un hábito consumista y una adicción. Una persona que tiene el hábito de beber una copa de vino al día no es adicta; en cambio, el individuo que siente la necesidad de beber todos los días y que no puede detenerse sufre una adicción.

 

La adicción, por lo tanto, tiene graves consecuencias en la vida cotidiana de los adictos. Una adicción puede generar problemas de salud, daños en los vínculos humanos, inconvenientes en el trabajo, etc.